
Viajar es una ventaja de por sí. Conocer nuevas personas significa entrar a un nuevo mundo donde uno es un extranjero. De esta manera, en la clase se habló acerca de la experiencia del profesor cuando tuve la oportunidad de viajar a Georgia para remodelar un hotel en desuso. De por sí, Georgia es un país poco conocido para nosotros, hasta se confundió con el estado de EEUU que lleva el mismo nombre. Sin embargo, Georgia es un país recientemente independizado del dominio ruso. Se sitúa entre Europa y Rusia. El profesor nos habló de la odisea que le tomó llegar al lugar donde debía trabajar, lejos de la capital. Fue interesante escuchar acerca de las costumbres de los georgianos, como la gente se casaba al poco tiempo de haberse conocido, la humildad y carisma de las personas ( hasta del hombre más rico de Georgia), del clima especial de Georgia y de hasta el sabor de sus comidas típicas. Bueno, esto puede sonar alejado de la arquitectura, pero es importante para un arquitecto conocer al cliente, su entorno, su contexto histórico. De esta forma,entenderá mejor lo que el cliente quiere transmitir, cuáles son sus parámetros, sus convicciones.
Después de todo, el proyecto se llevó a cabo con la ayuda de los georgianos. Al inaugurar
se el hotel, fue un momento especial para todos aquellos que colaboraron con su construcción y la demás población georgiana, puesto que era el primer hotel meramente georgiano. Esto se constrató con el ambiente bélico que sufrió Georgia, después de que el profesor partió de ahí.
Esta experiencia sirve como inspiración para cualquier estudiando de arquitectura, ya que realza la idea de ir más allá, de no quedarse donde uno está pensando que todo el mundo piensa igual. Personalmente, es necesario que un arquitecto goce de experiencias como esta; de esta manera, su arquitectura no será monótona, sino que será un reflejo de diversas vivencias deleitadas a lo largo de sus viajes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario